Muchos Notarios imparten clases diariamente y trasmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones, principalmente a los estudiantes de Derecho, o en última instancia a alumnos preparatorianos, cuando en la localidad en donde ejercen no existen escuelas superiores. Esta categoría de profesor le permite trasmitir sin egoísmos, experiencias, vivencias y conocimientos a los nuevos ciudadanos.
Ha habido grandes Notarios que en la intimidad de su modesto despacho, en forma callada, sin ostentación, con ideal Quijotesco, enseñan y capacitan a los Aspirantes a Notarios deseosos de aprender y perfeccionar sus conocimientos, las técnicas y los detalles del oficio. Estos Notarios-profesores saben que la escuela que realmente enseña es la de la Moral en el Ejercicio profesional.
Cuando nuestros centros de educación superior tienen problemas académicos, muchos Notarios asumen una acción de ayuda, y aún en situaciones de irregularidad, colaboran en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hay Fedatarios que escriben constantemente en la prensa, en los periódicos, tratando y comentando temas científicos, históricos, legales, anécdotas o simplemente analizando el acontecer de la comunidad.
Los periódicos y las revistas han recibido cada vez más la participación de los Notarios Editorialistas y periodistas de Sonora. Así, se ha tenido una creciente colaboración de la que el Notariado está orgulloso.
El Notario también participa en la cosa pública, desde la integración de modestos organismos en los que las propias leyes perceptuan su intervención, hasta el desempeño (previo el cumplimiento de los requisitos y permisos) de importantes responsabilidades en las diversas esferas de la administración estatal, o en el desempeño de puestos de elección popular del Estado o de la Federación.
Si se analiza los hombres que han, participado en la Administración Pública, de varias décadas a la fecha, se concluye que muchos Notarios, con la licencia correspondiente, han intervenido como Magistrados, Procuradores de Justicia, Presidentes Municipales, Diputados, Secretarios de Gobierno, Gobernadores del Estado, además de otros puestos.
Convencidos de la importancia de la participación política, son muchos los Notarios que constantemente y durante muchos años han intervenido e intervienen políticamente dando conferencias, sobre temas políticos. Un análisis de los anales de la historia lo demuestra: El Notario es un hombre de gran participación política. Intervienen desde los más modestos hasta los más altos puestos.
En fin el Notario, independientemente de su función legal profesional, experto y artífice del derecho y del contrato, participa en la vida comunitaria, en la solución de algunos problemas sociales, ya sea en forma independiente o formando parte de grupos y asociaciones de servicio social, en la ciudad, en barrios y manzanas.
Todas estas ideas son producto del análisis de biografías de Notarios del pasado y del presente. De Fedatarios que actuaron anteriormente en el oficio y los que lo ejercen hoy en día, de los viejos y de los que apenas comienzan el camino.
El Notario es un profundo participativo, sensible al diario acontecer de su comunidad. Colabora en tareas compatibles con sus oficio, como profesor, articulista, como conferencista, escritor, como consejero, como político, como ciudadano, y con la sabiduría de la Soberanía popular como Administrador Público o funcionario de elección popular, previa licencia de ley.
Como hombre tiene calidad, integridad, entereza, gran corazón y muchos ideales, tanto en su vida pública como en la privada. En fin, el Notario Público es un hombre completo.
